La alta congestión en los principales puertos de la costa oeste de Estados Unidos, como Long Beach y Los Ángeles, ha generado tal dificultad que las autoridades están aconsejando a las navieras a que miren enlaces alternativos en el noroeste del Pacífico.
Informes de Alphaliner establece en cerca de 41 buques portacontenedores en o cerca del fondeo de San Pedro a la espera de un atraque. Esto equivale a una capacidad total de 336.500 TEUs. Incluyendo los 27 barcos que ya están atracados, la flota total de contenedores actualmente en el área de Los Angeles/Long Beach representa una capacidad de no menos de 579.100 TEUs.
«Los tiempos de espera para los buques portacontenedores ahora a menudo superan una semana. Con el fin de seguir ofreciendo viajes semanales, los transportistas se ven obligados a extender el tiempo de viaje completo (roundtrip) de sus servicios por lo menos una semana, lo que requiere un barco adicional por servicio», comentaron desde Alphaliner.
El Puerto de Los Ángeles también está sufriendo escasez de contenedores, según el índice de disponibilidad de contenedores (CAx) de la plataforma Container xChange. Después de luchar para hacer frente al exceso de contenedores durante gran parte de 2020, el puerto ahora está luchando para encontrar el equipo disponible.
«Las cadenas de suministro de transporte de contenedores de EE.UU. han estado bajo presión desde el verano y ahora el Puerto de Los Ángeles está afrontando un brote de Covid-19 y la escasez de mano de obra. Aunque a principios de año el puerto estadounidense estaba abrumado por el gran volumen de contenedores de importación, ahora hay una escasez», comentó Johannes Schlingmeier, CEO de Container xChange.
Funcionarios de la Comisión Marítima Federal (FMC en inglés) han sugerido esta semana que las navieras contemplen el redireccionamiento y el uso de puertos más al norte como Tacoma y Seattle en los próximos días y semanas, debido a la altísima congestión.
Sin embargo, las autoridades advirtieron que este tipo de redirecciones deben hacerse antes de que los buques carguen en Asia, ya que el 50% de lo que se baja en Los Ángeles y Long Beach está destinado al sur de California, por lo que sólo el 50% de los intermodales ferroviarios pueden ser redirigidos.